Clásico Mundial de Beisbol
{by: keepsakedesigns}
Umh pues tenia ganas de comentar de este evento, no soy deportista el ejercicio y yo no nos llevamos muy bien, pero sigo varios deportes por TV, se podria decir que son los pocos momentos padre e hija que comparto con mi padre, asi que nos chutamos varios de los partidos de este Mundial, debo decir que yo esperaba que la final fuera Cuba VS Japon, habia que ver los atletas que habian mandado ambas islas, pero las cosas no sucedieron asi y la final fue Korea VS Japon, un juego que estuvo OMG, fue duelo de picheo y pues que ya me hize fan de este Hombre.
Quien en la parte alta de la decima entrada (La novena fue de infarto cuando Korea empato a 3 ), hizo un excelente trabajo de picheo e impulso las 2 carreras con las que Japon termino ganando el encuentro en un duelo final verdaderamente emocionante.
Aun que por supuesto me hubiera gustado que fuera mi pais el que llegara a esas instancias, aun que los Nipones se ganaron mi cariño en este mundial. Y bueno aqui una reseña completa de alguien que si sabe de como se narra esto.
Extraido de: http://www.informador.com.mx/deportes/2009/88965/6/japon-gana-el-clasico-mundial-de-beisbol.htm
Retiene por segunda ocasión la Copa Mundial de Béisbol
LOS ANGELES.- El equipo de Japón venció en 10 entradas por 5-3 a Corea del Sur en la final de la segunda edición del Clásico Mundial de Beisbol, que se disputó en el Dodger Stadium de Los Ángeles, y revalidó el título de campeón, conseguido en 2006.
El gran héroe del partido fue el jardinero derecho Ichiro Suzuki, de los Marineros de Seattle, que con dos "out" en la parte alta de la décima entrada, pegó doble impulsador de las dos carreras que rompieron el empate en la pizarra.
Suzuki, que fue nombrado como el Jugador Más Valioso (MVP) del torneo, se fue de 6-4 con dos carreras producidas y .273 de promedio de bateo.
El jardinero izquierdo Seiichi Uchikawa también destaco en el ataque de Japón al pegar tres imparables en cinco turnos al bate y anotar dos carreras.
La victoria también permitió a Japón vencer por tercera vez a Corea del Sur en las cinco veces que se han enfrentado durante la competencia de la segunda edición del Clásico, que volverá a disputarse en 2013 para empezar con un periodo de tiempo de cada cuatro años.
Japón había eliminado en la semifinal a Estados Unidos después de vencerlo por 9-4 y Corea del Sur hizo lo propio por 10-2 ante Venezuela.
El relevista Yu Darvish (2-1) se quedó con la victoria después de completar dos entradas para ceder un imparable con una carrera limpia, dio tres bases por bolas y abanicó a cinco bateadores para dejar en 2.08 su promedio de efectividad.
El abridor derecho Hisashi Iwakuma, se fue sin decisión al lanzar siete entradas y dos tercios y espaciar sólo cuatro imparables, incluido un jonrón solitario, con dos carreras limpias permitidas, dio dos bases por bolas y sacó seis ponches después de completar 97 lanzamientos con 55 que fueron strikes.
El bateo oportuno de Japón pegó 15 imparables para fabricar las cinco carreras que le dieron el triunfo y lo confirmaron como la nueva dinastía del beisbol mundial dentro de la competencia internacional.
La derrota fue para el relevista Chang Yong Lim (0-1), que en dos entradas permitió cuatro imparables con dos carreras limpias, regaló dos boletos y abanicó a dos bateadores para dejar en 3.37 su promedio de efectividad.
El abridor zurdo coreano Jung Bong se fue sin decisión después de lanzar cuatro entradas y ceder seis indiscutibles con una carrera limpia, regaló tres boletos y retiró a un bateador por la vía del ponche.
Sin duda alguna, Japón y Corea de Sur tienen la corona en cuanto a beisbol se refiere
SAN DIEGO, CALIFORNIA.- El segundo Clásico Mundial de Beisbol dejó una estela de lecciones para el 2013 y una conclusión inapelable: Japón y Corea del Sur son los reyes de la disciplina a nivel internacional.
Japón repitió la corona que ganó hace tres años al vencer el lunes por 5-3 a Corea del Sur en una final inolvidable que se decidió en 10 innings con un doble de Ichiro Suzuki que remolcó las dos carreras del triunfo.
Fue un desenlace apropiado para un campeonato que tuvo de todo, incluyendo la sorpresiva eliminación de República Dominicana en la primera ronda a manos de Holanda y la salida del pasado subcampeón Cuba en la segunda fase.
El campeonato fue inmisericorde con Latinoamérica, que sólo ubicó a Venezuela en las semifinales en el Dodger Stadium de Los Ángeles.
La “vinotinto” pudo haberse ahorrado el pasaje para evitar el papelón, ya que cometió cinco errores en una paliza 10-2 a manos de Corea del Sur.
Las otras novenas latinoamericanas fueron quedando varadas en el camino: República Dominicana y Panamá en la primera ronda; y Puerto Rico, México y Cuba en la segunda.
Dominicana fue sin duda la gran decepción, un equipo repleto de estrellas como David Ortiz y José Reyes que sencillamente no pudo descifrar al pitcheo holandés en un par de ocasiones.
“En este juego, en el que llevo tantos años, en tantas ligas diferentes, cuando uno cree que lo ha visto todo, uno resulta equivocado”, reconoció el dirigente dominicano Felipe Alou, que se despidió del beisbol en una nota amarga. “Nosotros hemos visto ocurrir algo que jamás nos imaginábamos”.
El otro lado de la moneda fue Holanda, un plantel sin nombres conocidos y compuesto en su mayoría por jugadores de Aruba y Curazao que contra todos los pronósticos alcanzó la segunda ronda en Miami.
Estados Unidos volvió a quedarse corto y sucumbió en semifinales por 9-4 frente al eventual campeón. Los norteamericanos sufrieron una racha de lesiones importantes y fueron visitantes en su propia tierra, ya que no contaron con el apoyo del público en sus partidos en casa.
Para Asia, el Clásico fue un éxito rotundo, con dos finalistas y la repetición del título que Japón ganó en el 2006 contra Cuba.
“Creo que somos los dos mejores equipos del mundo. Asia es el mejor del mundo, y Corea y Japón pelearon hasta lo último”, dijo el pitcher surcoreano Jung Keun Bong.
Corea del Sur es el actual campeón olímpico.
Según los organizadores, el torneo fue todo un éxito de asistencia, y ciertamente los números apoyan esa afirmación. Un total de 801 mil 408 personas acudieron a los 39 partidos en Tokio, Toronto, San Juan, Ciudad de México, Miami, San Diego y Los Ángeles, un aumento de los 737 mil 112 aficionados que asistieron al Clásico anterior.
Pero esa cifra se vio inflada por las 54 mil 846 personas que vieron el partido entre Japón y Corea del Sur en el Dodger Stadium, la máxima cantidad en la historia del torneo, y las 45 mil 640 que fueron al Tokyo Dome para presenciar otro duelo entre los rivales asiáticos en la primera ronda.
En cambio, los partidos de Estados Unidos, Venezuela, Puerto Rico y Holanda en la segunda ronda en Miami tuvieron más asientos vacíos que ocupados, y en general acudieron más venezolanos y puertorriqueños que norteamericanos.
Esos números deberían darle una idea al comisionado Bud Selig sobre la dirección en la que debe dirigirse la tercera edición del campeonato en cuatro años. Hacia el Lejano Oriente y Latinoamérica.
Selig aplaudió los cambios realizados para esta edición, entre ellos el sistema de doble eliminación y algunos ajustes al itinerario.
El comisionado descartó la posibilidad de cambiar la fecha de marzo, una que no favorece a los jugadores de Grandes Ligas que todavía están fuera de forma después de sus vacaciones. El ejemplo perfecto fueron las lesiones de estrellas estadounidenses como Dustin Pedroia y Chipper Jones en Miami.
“Todas las innovaciones necesitan ajustes”, señaló Selig. “Vamos a seguir evaluando todo. Me gusta la idea de jugar en Tokio, en Toronto, en Ciudad de México. Hay algo bueno ahí”.
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