Mentira, Fragmento Capitulo 2


Mentira


Capitulo II


"Preludio"


por: Jenny Anderson.



Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi ella es
inmensamente rica, yo no, esto es sin fines de Lucro solo de entretenimiento,
este capitulo y los siguientes hacen referencia a una historia previa, llamada
Dices que te olvidare, se recomienda leer dicha historia, para poder
entender los sucesos relatados aquí, esta historia tiene lugar tres años después
de la historia antes mencionada.



Canción: Hoy necesito


Interprete: Complices



Seiya suspiro por quinta vez en
lo que iba de la mañana, mientras Yaten le mandaba una mirada de desaprobación


-"Vas a hacer eso todo el día?"-
reprendió con el ceño fruncido y mirada intimidante


Seiya lo observo fijamente, sin
sentirse realmente intimidado, recorriendo con lentitud las elegantes ropas que
Yaten vestía, donde brillaba el símbolo de la familia real sobre el costado
izquierdo de su pecho, observo también el estandarte de simbolizaba a la familia
real en la mano derecha de Yaten, eran guardias reales, pero ... no había
conseguido lo que tanto había deseado.


¿Como era posible que no hubiera
tenido en cuenta a Haruka?, ¿como había sido posible que olvidara lo desconfiada
que era la rubia?


suspiro nuevamente con
resignación, haciendo que la vena en la frente de Yaten comenzara a notarse de
manera alarmante, ¿Es que Yaten no lo entendía?, no podía dejar de sentirse de
aquella manera, estaba en el mismo lugar donde estaba su bombón, y sin embargo,
ella se encontraba lejos, tan lejos como desde que había despertado de aquella
prisión congelada que ella misma había fabricado, para el y para toda la gente
de la tierra.


Un nuevo suspiro salió de su boca
sin que fuera consciente


-"Con un demonio Seiya deja de
hacer eso, si no quieres sufrir una muerte lenta y dolorosa"- amenazo el
chico


-"eso ya lo estoy experimentando
Yaten"- murmuro el pelinegro simplemente, haciendo que la expresión de ira de
Yaten fuera reemplazada por una que era copia de la suya, Seiya no necesitaba
leer la mente, para saber que Yaten sentía exactamente lo mismo que el, que el
también se sentía decepcionado.


Yaten simplemente volvió a la
posición inicial, con la vista al frente tomando el estandarte con fuerza,
mientras tras ellos la enorme puerta se volvía como nunca una muralla, que
podrían franquear sin ningún problema si celo propusieran, sin embargo, ellos
sabían que de hacerlo, las mismas personas por las que lo darían todo, serian las
encargadas de eliminarlos para siempre.


Hoy más que nunca sentía la falta
de su bombón a su lado




Hoy necesito




que me abraces fuerte




sin palabras, sin excusas




solo abrazos.



"NO PIENSAS ACOMPAÑARME"- Grito
Serena sin desearlo, fijando la vista en el hombre que estaba sentado en el sofá
con gesto de fatiga


como si estuviera cansado no solo
por el viaje, si no por algo más, y ella sabia que ese gesto en el rostro de
Darien ella lo habia visto en inumerables ocaciones y cada vez que lo veia
sentia qeu algo en su interior se rompia y que podo a poco crecia una
barrera entre ambos, barrera que los separaba aun más y que el no parecia tener
la menor intencion de quitar, ella ya no entendia el por que, no entendia donde
habia quedado la vida maravillosa que Plut habia dicho, la utopia que ella
viviria junto al hombre que amaba y su hija.


-"Serena acabo de regresar de un
largo viaje, no estoy de humor para una visita social"- murmuro Darien con una
mueca


ella lo miro con ternura, apesar
de todo aun lo amaba, y las palabras que el habia dicho la habian hecho recordar
todo lo que lo habia extrañado, y tambien el por que deseaba estar más serca que
nunca de el


-"Justamente por que acabas de
regresar nme gustaria qeu estuvieramos juntos"- murmuro ella sentandose junto a
el, tomando una de aquellas manos varoniles entre las suyas


Darien lucho contra su deseo de
retirar su mano de entre las de Serena, y opto por acariciar con el pulgar la
piel de ella, sin sentir realmente la suavidad de la piel, solo consiente
de su pripio malestar y de los recuerdos estallando en su mente


-"No vas a convencerme"- dijo el,
sin sorprenderse de la manera brusca en que ella se solto de su mano, mirandolo
con extrañesa, el sabia que podía haber sido más diplomatico, podia haber
evitado la pelea que sabia que se avesinaba, pero realmente estaba harto de
aquella farza en la qeu se encontraba


Serena lo observo con tristeza,
tanto tiempo fuera y el no queria esta con ella, lo sabia, su voz se lo habia
dicho todo, reprimio el impulso de llorar, y cerro los ojos con fuerza, Minerva
no tardaria en llegar, y ella tenia que verse completamente perfecta para aquel
encuentro, le dio la espalda a su esposo, cruzando los brazos sobre su pecho,
para evitar arrojarse a su cuello y preguntarle el por que de su frio
comportamiento


-"Debo irme"- susurro ella
saliendo con rapidez de la habitacion, sin poder estar un minuto más en su
presencia


se recargo en la puerta cerrando
los ojos, mirando la sala de estar, suspirando intentando recuperar el aplomo,
no podia llorar, no podia permitirselo, y ella se pregunto no por primera vez si
aquella carga no era demasiado para ella, no tenia tiempo para si misma, mucho
menos lo tenia para intentar hablar con Darien, y eso comenzaba a agotarla y no
tenia tiempo para planear que hacer con esa situacion por que tenia que estar
preparada para recibir a Minerva, salio de la habitación caminando hacia la sala
donde sabia se encontraria con sus guardianas.



Que no tengas prisa


Que no me recuerdes



Sailor Venus salía de uno de las torres que eran pilares del palacio, con paso lento y vacilante, no sabia
por que pero el llamado de la Reina al salón de las visitas no le agradaba, la
tenia inquieta y de alguna manera en que no entendía angustiada, suspiro por
quinta vez en lo que iba del día, mientras Artemis que caminaba pegado a sus
tobillos la miraba fijamente.


-"Que te preocupa"- pregunto el
felino


Venus embozo una sonrisa al
darse cuenta de que seguía siendo como un libro abierto para el felino


-"No lo se"- contesto ella,
mordiéndose el labio inferior -"Siento que algo malo va a pasar, pero no lo
entiendo"-


-"Sientes la energía de un
enemigo"- pregunto el gato inquieto ante las palabras de la rubia


La chica movió la cabeza en
señal de negación, no era la energía de un enemigo la que ella sentía era algo
mas inquietante, era algo que los rodeaba, que rodeaba toda la cuidad y cada una
de las Sailor, era algo latente, algo que tenia vida, pero no exactamente que
existiera fuera de ellas, si no mas bien con ellas, no lo entendía del
todo, pero en los últimos días se le había hecho sentirlo con mayor claridad que
nunca.


-"No se lo que siento"- dijo


En ese momento observo la enorme
puerta que se levantaba, franqueada por aquellos dos nuevos guardias que estaban
en periodo de prueba, por ordenes de Sailor Uranos, Venus no pudo evitar la
sonrisa que se extendió en su rostro al recordar aquella escena.


-"Venus"- murmuro Seiya fijando
su vista en la sonrisa de la chica, logrando que Yaten desviara su atención de
el para fijarla en la rubia, la observo con atención, clavando en ella su
mirada, Venus parecía ajena a la mirada sobre ella, mientras se acercaba con
lentitud.


-"SAILOR VENUS"- anuncio Yaten,
antes de abrir las puertas, la chica le sonrió antes de entrar tras aquellas
puertas y ser devorada por estas, dejando a Yaten con el vació en su
interior


Venus camino lentamente por los
pasillos que conocía de memoria, sabia sin temor a equivocarse que podría
recorrer aquellos pasillos con los ojos cerrados y llegar al lugar indicado,
dejo que el sonido de los tacones de sus botas fueran el único sonido que la
acompañaba, mientras descubría al dar una vuelta o en alguna puerta a los
miembros de la guardia real, completamente quietos, casi como estatuas que
adornaban el castillo.


por fin llego a la sala donde
habían sido citadas todas las Sailors, ni siquiera tuvo que empujar la
puerta, como habia sucedido con la puerta principal, uno de ellos habia
mencionado su nombre y le había abierto la puerta, Venus entro en el lugar con
seguridad, dandose cuenta al instante que las otras ya estaban ahì.


-"Majestad"- saludo con
propiedad haciendo una reverencia ante la mujer vestida de blanco, la cual no
pudo evitar una mueca de fastidio ante aquel respetuoso saludo


-"Podrían dejar de hacer eso, al
menos cuando estemos a solas"- reprendió la soberana con lo que Venus supo
que no había sido la única que había saludado de esa manera


-"No se por que te sigues
enfadando, eres la reina no?"- El tono duro en la voz de Sailor Plut, sobresalto
a todos, mucho mas a la soberana que la miro con sorpresa, pero a ninguna como a
Uranos, quien volvio a interrogar a su compañera con la mirada, Plut desvio la
mirada de la de su compañera la sailor del viento, por miedo a que esta
encontrara en ella, la verdad que habia descubierto tras las puertas del tiempo.


-"Plut tiene razón"- dijo
Mercurio -"Eres la reina Serena, y nosotros tenemos que..."-


-"No me gusta"- dijo la soberana
interrumpiendo a la peliazul


-"Pero es el protocolo"- dijo
Neptune con voz conciliadora, la soberana hizo una mueca de desagrado, de alguna
manera sentía aquella formalidad como un claro indicio de la separacion de sus
mejores amigas, sabia que sus miedos eran ninfundados, pero no podian culparla
por sentir inseguridad


-"Protocolo"- repitio ella con
lentitud, como aceptando las palabras de Neptune, aun que en su fuero interno
sabia que jamas las aceptaria


-"Para que nos has mandado a
llamar?"-


La pregunto franca y sin pizca
de formalidad hizo sonreír a la soberana, quien intercambio una mirada de
gratitud con Mars


-"Minerva no tardara en llegar"-
informo


Todas las Sailor hicieron el
mismo gesto de repulsión, La reina Minerva no era precisamente la mujer
mas tratable del universo, era elegante pero al mismo tiempo poseía una
petulancia que les hacia imposible sentir simpatía ante la mujer.


-"Y a que viene?"- pregunto
Saturn quien no habia tenido oportunidad de tratar a la soberana pero que no
encontraba ninguna razón para no creer en la palabras de las que si la habian
conocido


-"De eso nos enteraremos en
cuanto llegue"- comento Serenity


-"Mientras no venga de nuevo con
sus cuentos de que el centro del universo es su planeta"- murmuro Uranus,
logrando una sonrisa en todos los rostros, o al menos eso fue lo que pensó, aun
que la mueca en el rostro de Plut no podía ser catalogada precisamente como
sonrisa


Que solo somos


La apariencia de este barro


Minerva clavo su mirada en la
belleza del palacio que se erguía majestuoso ante su mirada, siempre le habia
gustado aquel palacio, siempre le habia gustado aquella belleza, era una lastima
que un lugar con tanta belleza y poder tuviera por soberanos a Endimion y
Serenity, era un desperdicio de poder un desperdicio de belleza.


-"Les gusta"- pregunto a ambos
jovenes que caminaban junto a ella


-"Es bonito"- dijo el de cabello
plateado


-"Me alegra quel es guste"-
susurro la mujer


-"Yo no he dicho que me gustara"-
dijo el de cabello castaño


-"Tu siempre encontrándole pero a
todo Anthony"-


-"Hijos, calma"- reprendió la
mujer


-"El empezó"- dijeron ambos al
mismo tiempo


-"Su majestad Minerva, soberana
de Sizeta"-dijo uno de los gusrdias de la mujer a los dos gusrdias que protegian
la puerta de entrada al castillo


No supo por que pero a Yaten no
le gusto aquella mujer enfundada en aquel exquisito vestido negro, pero aun
menos le gusto el joven que veia màs atras de ella, vestido de negro con una capa
que ondeaba ligeramente con el viento y cuyo cabello tambien jugaba con el
viento, y de aquellos ojos verdes que miraban todo con admiracion.


apenas y fue conciente del grito
de Seiya al presentarlo ante las puerta y abriendolas, el seguia fijando la
vista en el hombre sin saber el por que el pecho se te estrujo, no le gustaba la
sensacion, era la misma que tenia cuando algo malo pasaria.


-"Su majestad"- escucho la voz de
Venus y se giro a mirarla, el pecho volvioo a encogersele nuevamente
al observar el rostro sonriente de la guardiana -"La neoreina Serenity, la
espera"- dijo ella, pero para Yaten no paso desapercibida, la mirada evaluadora
que habia posado en embos hombre ni en la sonrisa que le habia dirigido aquel
tipo, y que la habia hecho sonrosar.


-"Se parece mucho a ti"- susurro
Seiya


Yaten miro con horror a Seiya
para regresar la vista a Venus, quien sonreía amigablemente a los hombres, la
misma sonrisa que aveces le regalaba a èl, en el pasado y que aquel hombre
regresaba con evidente coqueteo, mientras caminaban al interior del castillo,
observo con dolor como las puertas se cerraban tras ellos.

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