De esas cosas

Cuando recién comencé con esto de la escritura, recuerdo muy bien que una de las cosas que más quería era simplemente poder publicar una novela, no quería siquiera que fuera un best seller. Simplemente quería que llevara mi nombre en la portada y poder decir “lo he escrito yo” hoy un poco más de 10 años después he decidido que renuncio a eso.

Hoy, se que no puedo publicar una novela que tenga mi nombre en la portada, no que vaya a dejar de escribir, simplemente me he dado cuenta que no poseo lo que se necesita para hacerlo.  Y esta bien, uno esperaría que ante tal revelación habría muchas lágrimas, y una cantidad exorbitante de miseria y autocompasión, pero no he encontrado ninguna de esas cosas por el momento.

Existe gente que tiene el talento y otros que ha base de esfuerzo y lucha lo consiguen, pero yo no soy ni lo uno ni lo otro, y no voy a decirles que no duele darse cuenta de eso, que lo hace. Pero es simplemente la confirmación de algo que venía sospechando desde hacía tiempo. Y que hoy acepto más o menos de buena gana.

Pero el que descubriera que realmente no tengo madera de escritora, no quiere decir que dejare de darles lata. Me seguirán teniendo por aquí algún tiempo más me parece.